Quistes múltiples, gigantes del cordón umbilical. Presentación de un caso.
ComiteNetMD
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20 ago, 2025

RESUMEN
La frecuencia de los quistes del cordón umbilical observados en el segundo trimestre del embarazo es desconocida. Se asocian a defectos cromosómicos y/o estructurales. La mayoría de los quistes que tienen su origen en restos del conducto onfalomesentérico se localizan próximos a la pared abdominal fetal. Pueden ser únicos o múltiples y de tamaño variable. Se reporta el caso de una paciente a quien se le detecta por ultrasonido, en el segundo trimestre, feto con quistes múltiples, gigantes del cordón umbilical, no asociado a anomalías congénitas. Evolución de la gestación, sin complicaciones, hasta el término a las 38 semanas. Resolución quirúrgica del defecto de pared umbilical del recién nacido, inmediatamente posterior a su nacimiento con evolución satisfactoria.
INTRODUCCIÓN
Los quistes del cordón umbilical pueden ser observados en el 3 % de las ecografías realizadas en el primer trimestre (1). El 20 % se asocia a defectos cromosómicos y/o estructurales. La mayoría de los quistes que tienen su origen en restos del conducto onfalomesentérico se localizan próximos a la pared abdominal fetal. Los desarrollados de restos del alantoides tienden a localizarse en la parte media y los derivados en el epitelio amniótico pueden encontrarse a lo largo de todo el cordón. Se clasifican en quistes verdaderos, los que tienen un revestimiento epitelial y quistes falsos o pseudoquistes, aquellos que no tienen revestimiento epitelial y resultan del edema de la gelatina de Wharton. De acuerdo con su origen embriológico son clasificados en quistes de inclusión del epitelio celómico, los cuales se desarrollan en pequeñas áreas a lo largo de toda la longitud, cuando una pequeña parte de esa membrana se ve incarcerada en el cordón, y quistes originados a partir de restos del alantoides o del conducto onfalomesentérico y no deben ser confundidos con onfaloceles (2, 3). Los del alantoides están cubiertos por una sola línea celular de escasas células cúbicas bajas, mientras que los onfalomesentéricos por un epitelio columnar secretor productor de mucina. Se les ha descrito conteniendo un epitelio secretor de tipo gástrico, colónico, pancreático o intestinal. Sin embargo, no es posible determinar el tipo de quiste por ultrasonido (3, 4).
Pueden ser observados entre el 2,1 % y el 3,4 % de los ultrasonidos en el primer trimestre de todos los embarazos (2, 3). En el segundo y tercer trimestre la frecuencia de observación es desconocida, pues los reportes se han limitado a series de casos (4, 5). No existe diferencia en la visualización en la ecografía prenatal y algunas series no distinguen entre los pseudoquistes y los quistes verdaderos. Los quistes pueden ser únicos o múltiples. Se ha reportado en varias investigaciones una asociación entre las características morfológicas de los quistes de cordón y el riesgo de malformaciones fetales. Los diagnosticados en el segundo y tercer trimestre pueden llegar a asociarse hasta en un 50 % de anomalías fetales y aneuploidías: anomalías estructurales gastrointestinales (onfalocele), genitourinarias (uropatía obstructiva), cromosómicas, dentro de estas la trisomía 18 (más frecuente), trisomía 21 y trisomía 13, por tanto, su detección durante el segundo trimestre exige la realización de un cariotipo fetal (6). El caso que se presenta a continuación representa el primero en el estado Sucre correspondiente a quistes múltiples, de gran tamaño de cordón umbilical, diagnosticados en el segundo trimestre de una gestación, cuya evolución alcanzó el término.
Esmely Salazar.1
1 Docente Libre del Postgrado de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario “Antonio Patricio de Alcalá” – Universidad de Oriente, Núcleo de Sucre. Cumaná, Sucre. Venezuela.
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