EV-302 refuerza el beneficio de EV+P sobre la quimioterapia de primera línea para el cáncer urotelial avanzado
ComiteNetMD
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17 jul, 2025

El análisis exploratorio muestra beneficios sostenidos en la supervivencia y la duración de la respuesta entre los pacientes con respuesta completa confirmada al régimen EV+P
En el estudio de fase III EV-302/KEYNOTE-A39 se estableció el régimen con enfortumab vedotina más pembrolizumab (EV+P) como el nuevo estándar de atención para los pacientes con cáncer urotelial localmente avanzado o metastásico (LA/mUC) sin tratamiento previo. En el ensayo se demostraron avances significativos en la supervivencia sin progresión (SSP) y la supervivencia general (SG) en comparación con la quimioterapia con derivados del platino. En el análisis exploratorio presentado recientemente en la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) 2025, los investigadores se centraron específicamente en los pacientes que lograron una respuesta completa confirmada (RCc), con el objetivo de detallar la eficacia y seguridad sostenidas en este subgrupo.
El estudio aleatorizó a 886 pacientes en una proporción de 1:1 para recibir vía intravenosa (1,25 mg/kg en los días 1 y 8) combinada con pembrolizumab (200 mg en el día 1) cada 3 semanas, o quimioterapia con gemcitabina más cisplatino o carboplatino. Los desenlaces primarios fueron la SSP y la SG, evaluadas mediante una revisión central independiente y enmascarada (BICR). Entre los resultados secundarios, se destacaron la tasa de respuesta objetiva (TRO), la duración de la respuesta (DOR) y la seguridad. El análisis exploratorio se centró en los pacientes con RCc, evaluando los datos sobre la eficacia, la duración del tratamiento y los eventos adversos relacionados con el tratamiento (TRAE).
Al cabo de una mediana de seguimiento de 29,1 meses, la tasa de respuesta objetiva fue del 67,5 % en el grupo de EV+P versus el 44,2 % en la quimioterapia. La tasa de respuesta completa confirmada fue más del doble en el grupo de EV+P (30,4 %) en comparación con el grupo de quimioterapia (14,5 %). Entre los pacientes con RCc en el grupo de EV+P, el 28,6 % presentó compromiso del tracto urinario superior y el 15 % presentó metástasis hepáticas al inicio del estudio, lo que demostró beneficio incluso en los subgrupos con enfermedad más grave.
Los resultados de eficacia entre los pacientes con RCc mostraron resultados significativos para EV+P: no se alcanzó la mediana de SSP, en comparación con 26,9 meses en el grupo de quimioterapia (HR 0,36; IC 95 %: 0,21–0,61), y tampoco se alcanzó la mediana de SG en ambos grupos, pero con una ventaja para VE+P (CRI 0,37; IC del 95%: 0,17–0,80). La mediana de duración de la respuesta completa no se alcanzó en el grupo VSV+P, en comparación con 15,2 meses en el grupo de control. A los dos años, la tasa de SSP fue del 78,2 % en el grupo de EV+P versus 53,7 % en el grupo de quimioterapia, mientras que la tasa de SG fue del 95,4 % y del 85,8 %, respectivamente.
La seguridad del régimen se consideró manejable y compatible con los datos ya conocidos. Entre los pacientes con RCc tratados con EV+P, el 70,7% experimentó interrupciones de la dosis intravenosa y el 64,7% requirió reducciones o interrupciones de pembrolizumab. Se presentaron efectos adversos de grado ≥3 en el 61,7 % de los pacientes con RCc en el grupo de EV+P, en comparación con el 71,9 % en el grupo de quimioterapia. No se registraron muertes relacionadas con el tratamiento entre los pacientes con respuesta completa.
Los hallazgos refuerzan que la EV+P no solo proporciona tasas más altas de respuesta completa, sino que también prolonga de manera sostenible los resultados de SSP y SG en este subgrupo. El análisis detallado de los pacientes con RCc confirma la solidez del beneficio clínico del régimen combinado, reafirmando su papel como tratamiento de primera línea preferido para el tratamiento del cáncer urotelial localmente avanzado o metastásico.